Cocentaina fue, casi por tres siglos, la capital civil,
militar y administrativa del territorio árabe. Las tropas cristianas la conquistan en 1245 y debido a un acuerdo Jaume I se nombró señor y rey del territorio convirtiendo la ciudad en una totalmente nueva. Ese mismo año se decreta la carta puebla que convierte a Cocentaina en una villa cristiana y feudal. Esta época estuvo marcada por los constantes ataques protagonizados por el caudillo Al-Azraq, que no cesaron hasta su derrota en 1275.