Los árabes que habitaban en la península fueron los que iniciaron la
historia de
Cocentaina como una ciudad en el siglo IX. En aquella época, Cocentaina, se construyó para defenderse de las incursiones que realizaba el
ejército cristiano por la comarca. Gracias a la abundancia de
agua y la red de acequias les permitió tener una destacada actividad agrícola. Los muros y diferentes barrancos que rodeaban la ciudad actuaban como defensa natural y además construyeron un
castillo encima del tosal.