AQUELLA NOCHE SOÑABA.”LAS PALMERAS”
Como un potro desbocado que no sabe donde marcha, el joven se fue endiosado sin saber lo que le engancha. Aquella noche de baile alguien le toco la espalda, y subiendo por su calle su vida se iluminaba, Aquella noche soñando con el baile se encontraba, y una joven que el mirando, luego después se alejaba. Hoy que han pasado los años, hoy es mucha la distancia, no vale subir peldaños ni presumir de arrogancia. Nunca abraces la tristeza, ni quieras romper tu calma, atrás quedo la torpeza que nunca nadie reclama. Aquella noche soñando el joven busco a su dama, y se marchó hacia otra tierra donde nadie ya la llama. Pobre joven ignorante, no busques fuego sin llama, debes seguir adelante sin pensar lograr tu calma. La vida te da lecciones, para aprender de distancia, hoy nos sobran las razones de tener más confianza. Hay potros que van corriendo, con sus clines destempladas, dicen que llegan riendo al ver tardes desbocadas. El joven como aquel potro soñaba tener revancha, el tiempo muy poco a poco dejo su vida eclipsada. Rompe con tus ilusiones, no dejes sombras marcadas, son muy pocas las razones de aquellas negras jornadas. Dicen que canta canciones de unas palmeras soñadas, que le dieron ilusiones en sus perdidas pisadas. Han pasado muchos años, existe pena borrada, nadie puede hablar de daños en su vida complicada. Hay noches que las palmeras las siento por La Explanada, y no temo las esperas de otra senda malograda. Palmeras las de Alicante, que Alberto Cortez cantaba, era música y sedante que las olas admiraban. Hoy son otras ilusiones, las que la vida te marca, y nos sobran las pasiones para llegar a Tabarca.
G X Cantalapiedra.
Como un potro desbocado que no sabe donde marcha, el joven se fue endiosado sin saber lo que le engancha. Aquella noche de baile alguien le toco la espalda, y subiendo por su calle su vida se iluminaba, Aquella noche soñando con el baile se encontraba, y una joven que el mirando, luego después se alejaba. Hoy que han pasado los años, hoy es mucha la distancia, no vale subir peldaños ni presumir de arrogancia. Nunca abraces la tristeza, ni quieras romper tu calma, atrás quedo la torpeza que nunca nadie reclama. Aquella noche soñando el joven busco a su dama, y se marchó hacia otra tierra donde nadie ya la llama. Pobre joven ignorante, no busques fuego sin llama, debes seguir adelante sin pensar lograr tu calma. La vida te da lecciones, para aprender de distancia, hoy nos sobran las razones de tener más confianza. Hay potros que van corriendo, con sus clines destempladas, dicen que llegan riendo al ver tardes desbocadas. El joven como aquel potro soñaba tener revancha, el tiempo muy poco a poco dejo su vida eclipsada. Rompe con tus ilusiones, no dejes sombras marcadas, son muy pocas las razones de aquellas negras jornadas. Dicen que canta canciones de unas palmeras soñadas, que le dieron ilusiones en sus perdidas pisadas. Han pasado muchos años, existe pena borrada, nadie puede hablar de daños en su vida complicada. Hay noches que las palmeras las siento por La Explanada, y no temo las esperas de otra senda malograda. Palmeras las de Alicante, que Alberto Cortez cantaba, era música y sedante que las olas admiraban. Hoy son otras ilusiones, las que la vida te marca, y nos sobran las pasiones para llegar a Tabarca.
G X Cantalapiedra.