LLEGÓ A LA CIUDAD DE ALICANTE
Entre sueños juveniles
llegó soñando Alicante,
entre voces infantiles
nunca se vio delirante.
Buscando siempre futuro
con la verdad por delante,
su caminar siempre oscuro
soñaba con ser amante.
Trabajando día y noche
con el sudor deslizante,
haciendo siempre derroche
de gozar en Alicante.
Entre brisas marineras
y senderos expectantes,
en sus horas placenteras
tuvo visiones constantes.
La vida le fue dejando
muchos recuerdos sentidos,
y Alicante fue marcando
esos sueños distinguidos.
Las horas siempre te embarcan
en misiones invisibles,
cuando las penas se aparcan
gozas con brisas posibles.
Dejar atrás el pasado
con sus posibles amigos,
es un sentir desbocado
que puede darte castigos.
Más Alicante presume
de ser ciudad de futuro,
y al inmigrante le asume
para que se sienta duro.
G X Cantalapiedra,
Entre sueños juveniles
llegó soñando Alicante,
entre voces infantiles
nunca se vio delirante.
Buscando siempre futuro
con la verdad por delante,
su caminar siempre oscuro
soñaba con ser amante.
Trabajando día y noche
con el sudor deslizante,
haciendo siempre derroche
de gozar en Alicante.
Entre brisas marineras
y senderos expectantes,
en sus horas placenteras
tuvo visiones constantes.
La vida le fue dejando
muchos recuerdos sentidos,
y Alicante fue marcando
esos sueños distinguidos.
Las horas siempre te embarcan
en misiones invisibles,
cuando las penas se aparcan
gozas con brisas posibles.
Dejar atrás el pasado
con sus posibles amigos,
es un sentir desbocado
que puede darte castigos.
Más Alicante presume
de ser ciudad de futuro,
y al inmigrante le asume
para que se sienta duro.
G X Cantalapiedra,
