QUIEN PUDIERA EN ALICANTE
Los sueños se van volando
sin entender de barreras,
mientras vamos contemplando
las más sufridas fronteras.
Quien pudiera en Alicante
vivir sueños sin quimeras,
con la brisa por delante
en las bellas primaveras.
Sin temores ni castigos
entre grandes arboledas,
conociendo a los amigos
que pisan las mismas sendas.
Entre sueños generosos
gozando sin vanidades,
en muchos puertos dichosos
donde abundan las verdades.
Quien pudiera entre palmeras
tener momentos cabales,
y aniquilar las esperas
de mil formas naturales.
La voz del entendimiento
busca los versos normales,
apartando sufrimientos
y sus causas tan fatales.
Cuando la noche termina
con sus sueños siderales,
luego la mente elimina
tradiciones a raudales.
Alicante de pasiones
entre palmeras gigantes,
donde se viven razones
en muchos buenos instantes.
No vale gritarle al viento
si visitas Alicante,
ni rozar el descontento
y menos ser arrogante.
G X Cantalapiedra.
Los sueños se van volando
sin entender de barreras,
mientras vamos contemplando
las más sufridas fronteras.
Quien pudiera en Alicante
vivir sueños sin quimeras,
con la brisa por delante
en las bellas primaveras.
Sin temores ni castigos
entre grandes arboledas,
conociendo a los amigos
que pisan las mismas sendas.
Entre sueños generosos
gozando sin vanidades,
en muchos puertos dichosos
donde abundan las verdades.
Quien pudiera entre palmeras
tener momentos cabales,
y aniquilar las esperas
de mil formas naturales.
La voz del entendimiento
busca los versos normales,
apartando sufrimientos
y sus causas tan fatales.
Cuando la noche termina
con sus sueños siderales,
luego la mente elimina
tradiciones a raudales.
Alicante de pasiones
entre palmeras gigantes,
donde se viven razones
en muchos buenos instantes.
No vale gritarle al viento
si visitas Alicante,
ni rozar el descontento
y menos ser arrogante.
G X Cantalapiedra.