SIERRA GROSSA DE ALICANTE
Entre sequía constante
y las brisas marineras,
es un balcón de Alicante
con rutas aventureras.
Pinos que se están secando
en sus bonitas laderas,
mientras viven contemplando
los sueños de primaveras.
Mirando La Albufereta
como testigo imborrable,
con sus piedras que son meta
de algún pasajero amable.
En su cima de leyendas
las piedras marcan camino,
con sus veredas y sendas
donde se escucha algún trino.
Sierra Grossa de Alicante
entre misterios guardados,
con su cantera expectante
de otros tiempos ya pasados.
El Mediterráneo altivo
es contemplado de cerca,
su paisaje es un motivo
cuando la noche se acerca.
Piedras llenas de recuerdos
que parecen darte calma,
donde marineros cuerdos
escuchan la voz del alma.
Sierra de leves sonidos
en sus tardes veraniegas,
piedras que tienen sentidos
si las lluvias se despliegan.
Como el más fiel centinela
de esta tierra alicantina,
la Grossa levanta vela
con su bonita colina.
G X Cantalapiedra.
Entre sequía constante
y las brisas marineras,
es un balcón de Alicante
con rutas aventureras.
Pinos que se están secando
en sus bonitas laderas,
mientras viven contemplando
los sueños de primaveras.
Mirando La Albufereta
como testigo imborrable,
con sus piedras que son meta
de algún pasajero amable.
En su cima de leyendas
las piedras marcan camino,
con sus veredas y sendas
donde se escucha algún trino.
Sierra Grossa de Alicante
entre misterios guardados,
con su cantera expectante
de otros tiempos ya pasados.
El Mediterráneo altivo
es contemplado de cerca,
su paisaje es un motivo
cuando la noche se acerca.
Piedras llenas de recuerdos
que parecen darte calma,
donde marineros cuerdos
escuchan la voz del alma.
Sierra de leves sonidos
en sus tardes veraniegas,
piedras que tienen sentidos
si las lluvias se despliegan.
Como el más fiel centinela
de esta tierra alicantina,
la Grossa levanta vela
con su bonita colina.
G X Cantalapiedra.