ALICANTE Y SUS PASEOS
Voy recorriendo Alicante
entre brisas marineras,
la ciudad sigue adelante
con sus playas altaneras.
Alicante de testigo
mirando al Mediterráneo,
es lo mismo que un amigo
que nunca te ve foráneo.
Desde su castillo en alto
se divisa su estructura,
la vista recorre un salto
que me parece hermosura.
Alicante y sus inventos
de músicos y pintores,
repleta de monumentos
que se llenan de colores.
Esa luz casi divina
que reluce sin descanso,
hace su brisa más fina
y es Alicante un remanso.
Sus ramblas llenas de flores
entre palmeras gigantes,
dejan a veces olores
que se vuelven arrogantes.
Este Alicante florido
que derrocha simpatía,
le siento libre y erguido
en perfecta sintonía.
La Explanada es alegría
en cualquier parte del año,
con música y fantasía
y muy cerquita del baño.
Alicante me emociona
con sus barcos y rompeolas,
mi corazón se ilusiona
cuando diviso sus olas.
G X Cantalapiedra.
Voy recorriendo Alicante
entre brisas marineras,
la ciudad sigue adelante
con sus playas altaneras.
Alicante de testigo
mirando al Mediterráneo,
es lo mismo que un amigo
que nunca te ve foráneo.
Desde su castillo en alto
se divisa su estructura,
la vista recorre un salto
que me parece hermosura.
Alicante y sus inventos
de músicos y pintores,
repleta de monumentos
que se llenan de colores.
Esa luz casi divina
que reluce sin descanso,
hace su brisa más fina
y es Alicante un remanso.
Sus ramblas llenas de flores
entre palmeras gigantes,
dejan a veces olores
que se vuelven arrogantes.
Este Alicante florido
que derrocha simpatía,
le siento libre y erguido
en perfecta sintonía.
La Explanada es alegría
en cualquier parte del año,
con música y fantasía
y muy cerquita del baño.
Alicante me emociona
con sus barcos y rompeolas,
mi corazón se ilusiona
cuando diviso sus olas.
G X Cantalapiedra.
