En algunas Villas del Reino de
España se llegó a tener la autonomía de administrar justicia civil y penal y prueba de ell es la conservación de estas
columnas de
piedra denominadas "
Rollo de ajusticiar o
Picota" en donde se exponía a los condenados e incluso se colgaban las cabezas de los ajusticiados. Este Rollo está situado en un pequeño
jardín de la
calle de la Vega