Conversión de la Mezquita Aljama de
Murcia en templo cristiano (1266)
Jaime I el Conquistador tomó la ciudad de Murcia en 1266 tras sofocar la sublevación mudéjar. Hasta ese momento la ciudad había sido de mayoría musulmana por haber respetado el mencionado tratado de Alcaraz. El monarca, tras entrar solemnemente en Murcia visitó la Mezquita Mayor o Aljama para consagrarla a la
Virgen María pues tenía por
costumbre ofrecer una misa a Nuestra Señora siempre que conquistaba una villa.