Que el origen de la semana santa es religioso es algo innegable, como lo es el de la mayoría de las fiestas del estado español, salvo el día de la constitución y el 1º de mayo, día del trabajo (aunque la iglesia lo llame de san josé obrero), ¿es que acaso de hace 30 años para atrás se permitía otra cosa que no fuese religión?. Pero las tradiciones deben de adaptarse a los tiempos y a la gente, y la grandeza del tambor en moratalla es que es para todos, tanto para los creyentes como para los no creyentes, porque yo vivo la semana santa intensamente y os aseguro que en ningún momento pienso en dios ni en nada de eso. Hay que respetar tanto a unos como a otros, tanto a las procesiones como a los tambores, y al igual que los tambores deben de parar cuando pase la procesión, las procesiones también deben respetar el horario del tambor, porque en estos últimos años, se ha pasado de haber una procesión única jueves santo con las dos cofradías, a ser dos diferentes, a horas distintas, restandole horas a los tamboristas. Debe haber respeto de todos para todos, sin abusos ni de unos ni de otros. Pepe Abellán "chimenea".