Como nos quejamos de la falta de algún concierto durante las fiestas, ahí lanzo la siguiente idea:
Las mayordomías siempre van faltas de dinero para organizar eventos como los que suponen conciertos que tienen presupuesto de treinta o treinta y cinco mil euros. Está claro que si un concierto deja un déficit de veinte mil euros, ese dinero lo perdemos en otras actividades: en fiesta. ¿No sería bueno que entre todos convenciésemos al señor concejal para que el próximo año trasladase el Trieta Joven a una noche de las fiestas del Stmo. Cristo del Rayo y así tendríamos un buen concierto durante las mismas? No olvidemos que el mes de mayo está saturado de acontecimientos: rally, cicloturista, comuniones, etc. Seguramente ese festival tendría más aceptación en los días de las fiestas.
Hay quien se queja de que este año no ha habido ningún grupo en la zona de El Goterón durante la noche del día 10, el año pasado hubo peñas, con toda la razón, que se quejaron de que se instalase allí el grupo porque la gente se les metía a beber y los dejaban sin bebida para la fiesta.
¿Cómo se elige a la mayordomía? La mayordomía ya lleva muchos años eligiéndola el concejal de festejos de turno, no sólo el de ahora. Lógicamente, éste siempre busca gente de su confianza y afinidad, ahora son unos y antes lo fueron otros. Ejemplos los hay: el actual portavoz socialista en el ayuntamiento fue presidente de las fiestas, un señor que regenta una agencia de seguros fue dos años presidente, un caballero que es cabo de la policía municipal también fue dos años presidente de las fiestas, otro que es presidente de una serradora también lo fue otros dos años, todos éstos tienen afinidades con el partido que ahora está en la oposición, pero que entonces era gobierno. Como vemos, si buscamos en el baúl, siempre encontramos ejemplos para todos, y lo mismo ocurre con los pregoneros o pregoneras. Lo que tenemos que hacer es, independientemente de su color, ayudar a todas las mayordomías porque el trabajo que tienen por delante no es para deseárselo a nadie. Y que conste que el señor concejal de festejos no es santo de mi devoción. XX
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Las mayordomías siempre van faltas de dinero para organizar eventos como los que suponen conciertos que tienen presupuesto de treinta o treinta y cinco mil euros. Está claro que si un concierto deja un déficit de veinte mil euros, ese dinero lo perdemos en otras actividades: en fiesta. ¿No sería bueno que entre todos convenciésemos al señor concejal para que el próximo año trasladase el Trieta Joven a una noche de las fiestas del Stmo. Cristo del Rayo y así tendríamos un buen concierto durante las mismas? No olvidemos que el mes de mayo está saturado de acontecimientos: rally, cicloturista, comuniones, etc. Seguramente ese festival tendría más aceptación en los días de las fiestas.
Hay quien se queja de que este año no ha habido ningún grupo en la zona de El Goterón durante la noche del día 10, el año pasado hubo peñas, con toda la razón, que se quejaron de que se instalase allí el grupo porque la gente se les metía a beber y los dejaban sin bebida para la fiesta.
¿Cómo se elige a la mayordomía? La mayordomía ya lleva muchos años eligiéndola el concejal de festejos de turno, no sólo el de ahora. Lógicamente, éste siempre busca gente de su confianza y afinidad, ahora son unos y antes lo fueron otros. Ejemplos los hay: el actual portavoz socialista en el ayuntamiento fue presidente de las fiestas, un señor que regenta una agencia de seguros fue dos años presidente, un caballero que es cabo de la policía municipal también fue dos años presidente de las fiestas, otro que es presidente de una serradora también lo fue otros dos años, todos éstos tienen afinidades con el partido que ahora está en la oposición, pero que entonces era gobierno. Como vemos, si buscamos en el baúl, siempre encontramos ejemplos para todos, y lo mismo ocurre con los pregoneros o pregoneras. Lo que tenemos que hacer es, independientemente de su color, ayudar a todas las mayordomías porque el trabajo que tienen por delante no es para deseárselo a nadie. Y que conste que el señor concejal de festejos no es santo de mi devoción. XX
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