Gracias por tus amables afirmaciones, pero en ellas solo advierto rencor y odio, malos acompañantes para la reconcilliación. Yo no te he acusado a ti ni a tu familia de nada, pero si supieras algo de la mía seguro que por lo menos te callabas antes de hablas con tales palabras, pues mi familia, como otras muchas en este pais, sufrió las consecuencias del odio de algunos republicanos, a los que tu defiendes y con ellos sus actos.
Por supuesto que quiero que aceptes uan serie de actos, de los que no te acuso, faltaría más, pero que no dejan de ser verdad.
Por supuesto que quiero que aceptes uan serie de actos, de los que no te acuso, faltaría más, pero que no dejan de ser verdad.