El dilema de IU sólo se desharía si alguno de los otros 2 partidos alcanza la mayoría absoluta. De lo contrario, Jesús Molina seguirá atrapado en el dilema de siempre: O apoyar a la derecha con la que desbancó al soe ( y con cuyos dirigentes mantiene buena relación personal); o apoyar al soe a quien sacó del poder. Yo creo que el escenario más cómodo para Molina es que no tenga poder decisorio en quién gobernará el Ayuntamiento, y se dedique abiertamente a ejercer la oposición.