Para la sevillana que quiere saber cómo son las fiestas del Stmo. Cristo del Rayo.
Imagínate el amanecer del día 11 de julio después de haber estado toda la noche de fiesta: cuando apenas si despuntan los primeros rayos del sol, la banda de música da comienzo su primera diana avisando a la población de que las vacas están iniciando su salida, acompañadas de los bueyes, los caballos y una gran cantidad de personas a pie, desde la Casa de Cristo. La Casa de Cristo es un santuario que se encuentra situado a unos 6 kilómetros de la localidad y que están enclavado en plena sierra. Desde aquí se inicia una magnífica comitiva que terminará en las calles de Moratalla con la entrada del primer encierro.
Una vez que han llegado las vacas y los cabestros al pueblo, se inicia un continuo ir y venir de las reses por las calles, en este recorrido van acompañadas por todos aquellos jóvenes que tienen el suficiente valor para colocarse delante de ellas y hacer alardes de torería.
Imagínate un pueblo en el que tal vez no conozcas a mucha gente, posiblemente tu situación en la calle ante la llegada del ganado bravo no sea muy cómoda; pero no padezcas. Las numerosas peñas te abren sus puertas para que puedas resguardarte, pero también te ofrecen la refrescante cerveza y el oportuno almuerzo que te ayudarán a seguir, todo ello gratis: si nos preguntas que qué nos debes, sólo obtendrás por respuesta otra cerveza y una sonrisa.
Cuando llega la noche, sólo tienes una opción: seguir divirtiéndote. Y así durante siete intensos días, de una peña a otra, de un sobresalto por la inminente venida del hermoso ganado a otro, de un piropo dicho con gracia, pero sin malicia, a otro, ...
Pero todo esto contado no es nada. Si de verdad quieres sentirlo, ven a Moratalla.
Y si de verdad vienes, no dejes de visitar la Peña El Cencerro.
Imagínate el amanecer del día 11 de julio después de haber estado toda la noche de fiesta: cuando apenas si despuntan los primeros rayos del sol, la banda de música da comienzo su primera diana avisando a la población de que las vacas están iniciando su salida, acompañadas de los bueyes, los caballos y una gran cantidad de personas a pie, desde la Casa de Cristo. La Casa de Cristo es un santuario que se encuentra situado a unos 6 kilómetros de la localidad y que están enclavado en plena sierra. Desde aquí se inicia una magnífica comitiva que terminará en las calles de Moratalla con la entrada del primer encierro.
Una vez que han llegado las vacas y los cabestros al pueblo, se inicia un continuo ir y venir de las reses por las calles, en este recorrido van acompañadas por todos aquellos jóvenes que tienen el suficiente valor para colocarse delante de ellas y hacer alardes de torería.
Imagínate un pueblo en el que tal vez no conozcas a mucha gente, posiblemente tu situación en la calle ante la llegada del ganado bravo no sea muy cómoda; pero no padezcas. Las numerosas peñas te abren sus puertas para que puedas resguardarte, pero también te ofrecen la refrescante cerveza y el oportuno almuerzo que te ayudarán a seguir, todo ello gratis: si nos preguntas que qué nos debes, sólo obtendrás por respuesta otra cerveza y una sonrisa.
Cuando llega la noche, sólo tienes una opción: seguir divirtiéndote. Y así durante siete intensos días, de una peña a otra, de un sobresalto por la inminente venida del hermoso ganado a otro, de un piropo dicho con gracia, pero sin malicia, a otro, ...
Pero todo esto contado no es nada. Si de verdad quieres sentirlo, ven a Moratalla.
Y si de verdad vienes, no dejes de visitar la Peña El Cencerro.