Con esto de abrir las peñas tambien para semana santa, nos pasamos gran parte del dia dentro de ellas. Es cómodo para montar el tambor, cambiar las pieles, pero se nota en la calle mayor la ausencia de tamboristas, y no solo a mediodia que no hay nadie, sino tambien durante las horas del almuerzo. El euro no dura como las pesetas en el bolsillo y por eso lo de las peñas, pero hay que salir a la calle a tocar el tambor.