Pues la verdad es que yo me estaba divirtiendo bastante con esta conversación tan filosófica, y de paso hasta he aprendido algo. Lo que pasa es que a la gente de hoy en día a base de escribir tantos sms en los móviles se les queda el lenguaje limitado a dos o tres palabras: bote, patata, canute y poco más. ¡ánimo chicos-as espresaros con libertad!