LORCA: La profecía romana mata en Lorca...

La profecía romana mata en Lorca
Cientos de ciudadanos abandonaron ayer la capital italiana por temor a la predicción hecha en los años setenta por un sismólogo aficionado, pero la tragedia fue en Murcia
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J. ORDÓÑEZ / A. GARCÍA, LORCA Era un día señalado, al menos para los supersticiosos. La supuesta profecía romana se trasladó a Lorca justo cuando se cumplían dos meses del terremoto de Fukushima, en Japón. Por partes. Un astrónomo aficionado y sismólogo autodidacta italiano de nombre Raffaele Bendandi (1893 -1979) habría pronosticado que un temblor de tierra de gran intensidad destruiría por completo el 11 de mayo de 2011 la ciudad de Roma, desplomándose el célebre Coliseo y hasta la basílica de San Pedro, la sede papal del Vaticano. Ante tal previsión, amplificada por las redes sociales de internet, donde hay más de nueve millones de páginas web dedicadas a este fenómeno, cientos de romanos abandonaron el martes apresuradamente la ciudad, que vive desde hace días un creciente clima de psicosis. No podían siquiera sospechar que la tragedia de la profecía atribuida a Bendandi se iba trasladar al sudeste español, y, más en concreto, a la localidad murciana de Lorca, donde dos seísmos, casi consecutivos, provocaron, al menos, ocho muertos, así como decenas de heridos y unos 10.000 evacuados.

Los pacientes del hospital salieron por su propio pie, gotero en mano y en pijama

Y la tierra tembló en Lorca el día en que se cumplían dos meses del devastador terremoto de Japón, que fue seguido de un tsunami aún más mortífero. En fecha tan señalada, los emperadores Akihito y Michiko visitaron por primera vez ayer Fukushima, una de las tres provincias del noreste nipón que resultaron devastadas por la naturaleza desatada y que también fue duramente golpeada por la grave crisis en su planta nuclear.
La familia real japonesa ha estado desde el primer momento sumamente involucrada en la atención a los damnificados por el terremoto y el tsunami. Baste decir que la de ayer fue la quinta visita de Akihito y Michiko a la zona devastada. Su hijo, el príncipe heredero Naruhito, acompañado por su esposa Masako, también se ha desplazado al territorio hace unos días. Mientras, durante toda la tarde de ayer se sucedieron las imágenes de pánico y de desolación en Lorca. Una de las estampas que dejaron los terremotos, junto a la de las víctimas mortales y a los edificios derribados, es la de los enfermos del hospital de la localidad saliendo por su propio pie —gotero en mano y en pijama— una vez que las autoridades decidieron el desalojo del inmueble ante el riesgo de que se produjese un desplome.
En el hospital de Lorca estaban ingresados ayer por la tarde 270 pacientes, que fueron derivados a otros hospitales de la región a bordo de centenares de ambulancias. El director del centro indicó que los enfermos más críticos fueron los primeros en ser trasladados. Son los que estaban en la UCI, en el área de Urgencias o los que acaban de salir de una operación. Por lo demás, el servicio de urgencias no dejó de funcionar, ante la incesante llegada de heridos. Las autoridades decidieron montar un hospital de campaña en el exterior del recinto para atender a las víctimas.