Soy lorquina y BLANCA! ahora vivo fuera pero nunca me he perdido una Semana Santa en Lorca. Siempre que veo a la Virgen de la Amargura me emociono, pero mucho mucho más desde que murió mi abuela. Ahora no consigo contener las lágrimas al verla pasar el Viernes Santo; es lo que todo blenco espera durante todo un año, y la espera, merece la pena. ¡Ojalá este año no llueva!!! ¡¡¡VIVA EL PASO BLANCO!