En 1996, la prensa local destapó que el padre y unos tíos del concejal de Vía Pública, Antonio Sánchez Carrillo, del PP, habían sido agraciados por una suculenta recalificación. Los terrenos que poseían —calificados para equipamientos en el plan general vigente— pasaban a ser suelo urbano residencial —para construir viviendas— en el proyecto del PP. Sánchez Carrillo, además de concejal, es miembro del consejo de la Gerencia de Urbanismo y del Consejo Ejecutivo del mismo PGOU que tanto podría beneficiar a sus familiares.