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LA ALBERCA: El Consejero de Medio Ambiente, Sr. Marqués, y el gobierno...

El Consejero de Medio Ambiente, Sr. Marqués, y el gobierno regional del PP que preside el Sr. Valcárcel pretenden aprobar una ley que elimina de un plumazo 11 espacios protegidos, deroga las leyes ambientales existentes y nos sumerge 25 años en el pasado, devolviéndonos a la situación de subdesarrollo en normativa y política ambiental existente en la Región de Murcia a principios de los años 80.El objetivo es bien claro: con la ley del suelo del gobierno regional del PP, es urbanizable todo lo que no está estrictamente protegido, es decir, es urbanizable el 85 % del territorio regional. Pero esto les sabe poco a los especuladores. Por eso, el gobierno regional del PP pretende eliminar las trabas legales que impiden urbanizar en los espacios protegidos. Los 11 espacios que se pretenden desproteger incluyen a 7 de los 9 espacios protegidos que existen en la costa. El objetivo es más que evidente: urbanizar hasta el último metro de litoral murciano, incluidos los espacios naturales protegidos desde hace 13 años. Los espacios que se desprotegen son los siguientes: Humedal de Ajauque y Rambla Salada, Cuatro Calas, Espacios Abiertos e Islas del Mar Menor, Sierra de las Moreras, Barrancos de Gébar, Saladares del Guadalentín, Saladares del Guadalentín, Cabo Cope-Puntas de Calnegre, Cabezo Gordo, Sierra Salinas, La Muela-Cabo Tiñoso e Islas e Islotes del Mediterráneo.

Además, los 8 espacios protegidos que quedan podrán cambiar e incluso desaparecer con una mera decisión del Consejero de Medio Ambiente, si cambian los límites del LIC correspondiente, cosa que podría suceder incluso en espacios tan emblemáticos como Sierra Espuña o Calblanque.

Con esta iniciativa, los señores Valcárcel y Marqués demuestran que no gobiernan para la mayoría de los murcianos, sino para asegurar ganancias multimillonarias a un selecto club de especuladores, para quienes toda la Región de Murcia está en venta, incluidos sus espacios protegidos.

Por otra parte, se reduce drásticamente la normativa de protección del medio ambiente y los controles ambientales a las empresas. Así, desaparece el Cuerpo de Inspección Ambiental, con el claro objetivo de que las empresas que contaminan puedan seguir contaminando con mayor tranquilidad. Como se correrá la voz, en pocos años seremos el destino turístico y basurero oficial de las industrias más contaminantes y de los empresarios con menos escrúpulos ambientales del panorama nacional e internacional. Además, con la drástica reducción de los controles y de la normativa ambiental se dispararán los riesgos de accidentes como el ocurrido en el vertedero de Abanilla, el cual estaba planteado como un vertedero de rechazo pero en la práctica funcionaba como un basurero tradicional, y por tanto acumulaba un volumen de residuos muy superior a lo previsto.

El Anteproyecto de ley presentado es un escandaloso intento de eliminar controles frente
A cualquier agresión ambiental o proceso de contaminación, al servicio de las grandes empresas contaminantes, en contra de los intereses y la salud pública de todos los murcianos y suponiendo en la práctica la expropiación de un derecho constituciónal en la Región de Murcia: el derecho a un medio ambiente adecuado, según consagra el artículo 45 de la Constitución.


La gaviota negra.