En este sentido, en 1464 el rey Enrique IV concede a don Pedro Fajardo y Quesada el señorío de la ciudad de
Cartagena con su
castillo y los derechos de jurisdicción y cobro de tributos. Enrique IV de Castilla fue rey de Castilla desde 1454 hasta su muerte en 1474. Algunos historiadores le llamaron despectivamente «el Impotente». Era hijo de Juan II y de María de
Aragón, y hermano paterno de Isabel la Católica, que se proclamó reina a su muerte, y del infante Alfonso, que le disputó el trono en vida.