Este traslado se vio oficializado sin la conformidad del Papa Nicolás IV el 22 de marzo de 1291, pero manteniendo el nombre de la diócesis como Carthaginense. En 1296, la ciudad pasaría a la Corona de
Aragón, legitimada la posesión por la Sentencia Arbitral de Torrellas, pero el Tratado de Elche de 1305 la devolvería a la Corona de Castilla.