Caravaqueña lo soy, y mucho, a nuestra cruz la llevo muy dentro, pero sigo pensando que se podía haber hecho algo más elegante, porque tenemos muchas joyas en nuestra ciudad con las que estar orgullosa y que por desgracia poca gente sabe apreciar, no necesitamos fanfarronear en exceso, hay que saber estar siempre, y ver donde están los límites. \"llamémoslo así\", lo sugiero.