Capilla de la Vera Cruz, CARAVACA DE LA CRUZ

En la obra «Pentaplon christianae pietatis», de 1546, de Antonio de Honcala, 23 se dice que, en el siglo XIII, un sacerdote se adentró en territorio moro para predicar el Evangelio. Fue arrestado por los musulmanes y llevado ante el gobernante Zayd Abu Zayd. Este le interrogó sobre la misa y el sacerdote se la explicó de tal modo que el gobernante quiso que se celebrase en su presencia. El sacerdote carecía de los elementos necesarios para celebrarla y mandó a buscarlos a la Villa de Concha, que se encontraba en poder de los cristianos. No obstante, la Cruz fue olvidada. El clérigo, sin darse cuenta de la ausencia de la misma, comenzó con la celebración de la misa pero al darse cuenta se detuvo. El gobernante, que se encontraba viendo la misa con su familia, le preguntó qué le ocurría. El clérigo contestó: "No hay cruz". En ese momento el musulmán vio a dos ángeles que colocaban la Cruz sobre el altar y señalaban con el dedo el deseado objeto, y dijo: " ¿No será eso de ahí?". El sacerdote dio gracias a Dios y continuó con la misa.