¿ALEDO SE DEJA VENDER? Más preguntas.
Cuando en vez de 1.000 habitantes, el pueblo tenga más de 14.000 habitantes, ¿alguien ha imaginado lo que podría pasar con las ELECCIONES MUNICIPALES? Por ley, todos tendrán derecho a voto, y nadie jamás podrá quitarles ese derecho. Podrán votar a quien quieran, como es normal, será su derecho. Eso quiere decir que quienes quieran salir elegidos tendrán que favorecer siempre sus intereses, incluso cuando estén en contra de los nuestros (son 14.000 contra 1.000); o sea, sus intereses siempre estarán por encima de los nuestros; o sea, los extranjeros siempre mandarán sobre nosotros; o sea, nuestro pueblo dejará de ser nuestro, para regalárselo a unos extranjeros.
También podrían formar sus propios partidos políticos, al margen de los que ya existen, y, por tanto, podrían votarse siempre a ellos mismos. O sea, dentro de unos pocos años podríamos ver un alcalde y unos concejales extranjeros en el Ayuntamiento, haciendo y deshaciendo lo que ellos quieran en nuestro pueblo, y nosotros sin poder hacer nada de nada (son 14.000 frente a 1.000). ¡Ellos mandarán en nosotros!
Alguien podría pensar ingenuamente que puede ser que no quieran entrar en esas cosas, que no les interese ni siquiera votar, que pasen de esas cosas, etc. Pero eso no es más que querer confiar de manera infantil en la buena voluntad de 14.000 personas que ni siquiera conocemos. Suponer esa buena voluntad es mucho suponer. Pero aquí no valdrán “buenas voluntades”, aquí lo que valdrá será ley, y punto. Y lo que digan las leyes es en lo que ellos se apoyarán.
Se trata simplemente de que vamos a regalar Aledo a los extranjeros. Vamos a dar nuestro pueblo a gente que ni conocemos. Esto no es ni siquiera “vender”, pues vender significa dar algo a cambio de un beneficio. Aquí simplemente se regala.
Hace muchos siglos, Aledo fue conquistado por los moros. Se tardó muchos años en reconquistarlo y muchos siglos en mantenerlo a salvo. Cuando con el paso de los años se formó Totana con los habitantes de Aledo, y pasó a depender del pueblo vecino, costó muchos años y mucho esfuerzo para que Aledo se independizara de Totana. Y ahora venimos nosotros y lo regalamos tan alegremente a otros conquistadores. Siglos de lucha, de sangre, de esfuerzo de nuestros antepasados, de nuestras propias familias, tirados por la borda de un plumazo. ¡Que nuestros antepasados nos perdonen!
Aledo no se vende: ALEDO SE REGALA.
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Cuando en vez de 1.000 habitantes, el pueblo tenga más de 14.000 habitantes, ¿alguien ha imaginado lo que podría pasar con las ELECCIONES MUNICIPALES? Por ley, todos tendrán derecho a voto, y nadie jamás podrá quitarles ese derecho. Podrán votar a quien quieran, como es normal, será su derecho. Eso quiere decir que quienes quieran salir elegidos tendrán que favorecer siempre sus intereses, incluso cuando estén en contra de los nuestros (son 14.000 contra 1.000); o sea, sus intereses siempre estarán por encima de los nuestros; o sea, los extranjeros siempre mandarán sobre nosotros; o sea, nuestro pueblo dejará de ser nuestro, para regalárselo a unos extranjeros.
También podrían formar sus propios partidos políticos, al margen de los que ya existen, y, por tanto, podrían votarse siempre a ellos mismos. O sea, dentro de unos pocos años podríamos ver un alcalde y unos concejales extranjeros en el Ayuntamiento, haciendo y deshaciendo lo que ellos quieran en nuestro pueblo, y nosotros sin poder hacer nada de nada (son 14.000 frente a 1.000). ¡Ellos mandarán en nosotros!
Alguien podría pensar ingenuamente que puede ser que no quieran entrar en esas cosas, que no les interese ni siquiera votar, que pasen de esas cosas, etc. Pero eso no es más que querer confiar de manera infantil en la buena voluntad de 14.000 personas que ni siquiera conocemos. Suponer esa buena voluntad es mucho suponer. Pero aquí no valdrán “buenas voluntades”, aquí lo que valdrá será ley, y punto. Y lo que digan las leyes es en lo que ellos se apoyarán.
Se trata simplemente de que vamos a regalar Aledo a los extranjeros. Vamos a dar nuestro pueblo a gente que ni conocemos. Esto no es ni siquiera “vender”, pues vender significa dar algo a cambio de un beneficio. Aquí simplemente se regala.
Hace muchos siglos, Aledo fue conquistado por los moros. Se tardó muchos años en reconquistarlo y muchos siglos en mantenerlo a salvo. Cuando con el paso de los años se formó Totana con los habitantes de Aledo, y pasó a depender del pueblo vecino, costó muchos años y mucho esfuerzo para que Aledo se independizara de Totana. Y ahora venimos nosotros y lo regalamos tan alegremente a otros conquistadores. Siglos de lucha, de sangre, de esfuerzo de nuestros antepasados, de nuestras propias familias, tirados por la borda de un plumazo. ¡Que nuestros antepasados nos perdonen!
Aledo no se vende: ALEDO SE REGALA.
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