SAN SEBASTIAN DE LOS REYES: NO PUDO CONTAR SU VIDA...

NO PUDO CONTAR SU VIDA
Aquel joven que con veinticinco años dijo adiós a la vida, en una habitación del Hospital de La Paz, de Madrid, Fue un joven que quiso vivir la vida demasiado deprisa. Ya que con catorce años empezó fumando canutos o como se decía entonces chocolate. Más su carrera hacia la muerte fue demasiado fatal, empezó robando de los automóviles radios y casetes, para poder pagarse los vicios, que le llevarían al Hospital, con grandes dolores y su vientre hinchado, su carrera de delincuente le llevaría a la cárcel de Carabanchel, y aunque nunca intento desengancharse de la heroína, su final fue terrible, para andar se le notaba que era un muerto viviente, y aunque no dejaba de robar donde fuera, era un esqueleto humano, ya que parece que llegó a contagiarse el SIDA, y una hepatitis que le llevo al cementerio, el final de su recorrido fue terrible, sabia que no tenía marcha atrás, y se abrazaba a su madre, a la que la dio cantidad de disgustos, y la insultaba y maltrataba para conseguir dinero, los últimos días de su vida fueron duros, la gritaba a su madre diciendo no me dejes solo que me muero, y así fue, una mañana de aquellas dijo me muero, y se murió, sin poder hacer nada por él, era una muerte anunciada, Sus padres sabían su problema, quisieron ayudarle a desengancharse de aquel vicio que le llevo a la muerte, pero este joven como otros muchos no quisieron salir de ese mundo sin salida, donde cada día que pasas eres menos persona, aunque no se den cuenta de lo que les espera en adelante. Solo la guadaña de la muerte está esperando en cualquier esquina, ya que una papelina mala, y el corazón se para sin remedio, Muchas veces he oído decir. Cuando yo quiera lo dejo, eso es falso, no les quedan fuerzas para sufrir una marcha atrás tenebrosa y dolorosa. Y la guadaña lo sabe bien, tan solo tiene que esperar a que llegue su momento. G X Cantalapiedra.