SAN ISIDRO: Y si el Tajo formó su propia vega...

Y si el Tajo formó su propia vega
y allí surgió Aranjuez incomparable,
hubo un rey fisiocrático y notable
que a esta tierra impulsa, organiza y riega;

construye el Cortijo, ermita y bodega,
más tarde surge el patrón favorable
como lo es San Isidro, venerable
por el campesino que se le entrega

con las mejores frutas y hortalizas
en plena universidad botánica
y bajo un cielo azul inmaculado,

el santo bendice, hermosea y fertiliza,
y el hombre, aperos y mecánica
contribuyen al vergel acumulado.