SAN ISIDRO: POR UN TORNADO UNA TINAJA...

POR UN TORNADO UNA TINAJA

Un devastador soplo de aire retorcido
le convirtió al cedro deodara en leño
y dejó huérfano a otro más pequeño
como un tallo del desaparecido

Real Cortijo y bodega van unidos
y alguien decidió, quizás en un sueño,
transferir el emblema a un nuevo dueño:
“Una tinaja de barro cocido

reemplaza al árbol que sufrió el desmayo
y que un soplo de inspiración o ensayo,
adorne ahora la entrada en la Entidad

que tan altos cedros tuvo antaño
y queden subsanados los daños
con este arte de barro y dignidad.

Enero 2016
Rufino Rodado Pérez