La Puerta de Alcalá, RETIRO

La Puerta de Alcalá.

Se encuentra situada en el centro de la rotonda de la Plaza de la Independencia, en el cruce de las calles de Alcalá, Alfonso XII, Serrano y Salustiano Olózaga, junto a la Puerta de la Independencia del Parque del Retiro.

Fue construida entre 1769 y 1778 por mandato de Carlos III en sustitución de otra puerta anterior que existía ya desde el siglo XVI. El diseño y obra pertenece al arquitecto italiano Francesco Sabatini.

Desde 1976 está Declarada por el Estado Español como un Monumento Histórico-Artístico, extendiendo su categoría a la misma Plaza de la Independencia.

Y en Madrid, se la considera uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad.

Miralá, miralá, miralá, miralá

Puertas Monumentales de Madrid.
A lo largo de su historia, Madrid ha tenido varias murallas y cercas. Estas construcciones se hicieron, por un lado, para proteger la ciudad, y por otro, para controlar sanitariamente en sus puertas a todo el que quisiera pasar al interior de la villa… y también fiscalmente, pues era el lugar donde se recaudaban los impuestos. Las llamadas ”Reales Puertas”.
En el siglo XVIII había en Madrid cinco “Reales Puertas” que coincidían con los principales caminos de acceso a la ciudad: las Puertas de Alcalá, Atocha, Bilbao, Segovia y Toledo (hoy día solo se conservan las de Alcalá y Toledo). A las otras Puertas de menor categoría y que por aquel entonces convivían con las “Reales” se las denominaba “portillos” o “póstigos”.
Aquellas antiguas murallas se suprimieron, y hoy apenas quedan unos restos de ellas, pero de lo que sí podemos disfrutar todavía es de siete Puertas Monumentales que se levantaron en su día para embellecer la ciudad, y que aquí siguen con nosotros.
Son las puertas de Alcalá, Hierro, Toledo y San Vicente. Y los accesos a jardines históricos como la de Felipe IV en El Retiro y Puerta Real y Puerta Norte en el Real Jardín Botánico.