El Duende. Casa de Fieras del Retiro

Cuenta una leyenda madrileña que la pareja que consigue ver a este Duende tendrá la suerte de mantener una relación duradera y dulce.
Yo os contaré algo más de esta leyenda, pero vosotros tenéis que decir dónde se encuentra el Duende.
Felipe V era muy dado a los paseos por este parque (en aquellos tiempos de uso exclusivo para la realeza). El Monarca se quedaba embelesado con las flores que parecían crecer de la nada, jornada tras jornada, en cualquier época del año. Este bello e inexplicable milagro, que ocurría cada día, llegó a intrigar tanto al Monarca como a los jardineros.
Incluso, algunos trabajadores del parque llegaron a afirmar que podría ser obra de un intruso que había en aquel lugar, pero que siempre se las apañaba para escapar entre la vegetación y la maleza. Por eso nadie pudo darle captura.
Años más tarde, cuando la Corona cedió el parque para que fuera de uso público, se convirtió en el escondite de muchas parejas de enamorados. Algunas de estas parejas, que también aseguraron habían sentido su presencia, no paraban de contar que su relación fue muy estable y llena de buenos momentos.
Con el tiempo, comenzó a plantearse la existencia en Madrid del huidizo y escurridizo Duende que cada día se hacía notar más y más en este parque. Dicen que también es el culpable de que este parque, año tras año, se vista de flores en cada primavera.
Ahora, sí que podemos ver al Duende, pues permanece sentado sobre una de las jaulas que un día ocuparon unos osos pardos. Y desde allí nos observa cuando pasamos cerca. Este Duende es obra de José Noja, del año 1985, al que podemos ver tocando la flauta con su rostro gracioso y sus características orejas en punta.
Está junto a una Casa, que fue habitada por muchas Fieras, desde 1770 hasta 1972.