PLANTACIóN DEL OLIVO.
PREPARACIóN DEL TERRENO.
El terreno donde se cultiva el olivo debe ser lo suficientemente suelto como para permitir el desarrollo de las raices y la penetración del agua hasta las zonas mas profundas. Los suelos arenosos, muy ligeros no supondrán dificultad para la penetración de las raices; en cambio, en terrenos mas o menos pesados , arcillosasos, con alternancia de capas compactas o con zona arable muy superficial, yna labor privia de desfonde abrirá camino a las raices, lo que representará el ensanchamiento de la capa cultivcable. La labor del subsolado ccon el arado-topo se realizará a una profundidad de entre 0, 8 y 1 metro y puede hacerse en todo el campo o solo en las franjas de terreno donde se desarrollarán los olivos.
PREPARACIóN DEL TERRENO.
El terreno donde se cultiva el olivo debe ser lo suficientemente suelto como para permitir el desarrollo de las raices y la penetración del agua hasta las zonas mas profundas. Los suelos arenosos, muy ligeros no supondrán dificultad para la penetración de las raices; en cambio, en terrenos mas o menos pesados , arcillosasos, con alternancia de capas compactas o con zona arable muy superficial, yna labor privia de desfonde abrirá camino a las raices, lo que representará el ensanchamiento de la capa cultivcable. La labor del subsolado ccon el arado-topo se realizará a una profundidad de entre 0, 8 y 1 metro y puede hacerse en todo el campo o solo en las franjas de terreno donde se desarrollarán los olivos.
