Apiladas una sobre otra parecen situarse las viviendas en Perales de Tajuña, como si ascendieran para juntarse todas en la iglesia de Nuestra Señora del Castillo, bautizada así por asentarse sobre una antigua fortaleza. Pero si por algo es famoso Perales es por sus Cuevas y por las numerosas fuentes que se dispersaban por sus calles. Según cuentan llegó a tener más de la cuarentena, hoy casi todas ellas desaparecidas. Una de las que se conservan es la de la Mariblanca, en la parte baja del pueblo, justo antes de subir hacia las estrechas y empinadas callejuelas que conforman su casco antiguo.