Entre la flora del término destaca la jara de monte bajo; los bordes norte y este están repoblados de pino. Las zonas centrales, rocosas y de pequeño matorral, son tierras baldías. Sin embargo, en la vega el suelo es muy rico y favorece gran variedad de cultivos, con preferencia de cereales, viña y olivares. Además los bordes del río Jarama muestran un paisaje arbóreo de gran atractivo, que se reproduce con otras constantes a lo largo del Lozoya y de la carretera del embalse de El Atazar.