En Colmenar Viejo tienen un monumento dedicado a los canteros. Está a la salida del pueblo y es un conjunto de esculturas bien realizado y con mucho acierto. Incluso el monumento al Yiyo tiene su elegancia torera.
En cambio en el álamo lo que hay es un anexo inestable de gusto dudoso. Sólo hay que mirar lo que se inclina una de las figuras. ¿Se caerá?. No se sabe, aunque a lo mejor, del susto, el viejo árbol decide brotar, quizás sólo por crecer, ensancharse y poder echar de su lado los repelentes añadidos.
R.
En cambio en el álamo lo que hay es un anexo inestable de gusto dudoso. Sólo hay que mirar lo que se inclina una de las figuras. ¿Se caerá?. No se sabe, aunque a lo mejor, del susto, el viejo árbol decide brotar, quizás sólo por crecer, ensancharse y poder echar de su lado los repelentes añadidos.
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