El álamo de Miraflores , toda una institución, si el
árbol hablara cuantas anécdotas contaría, me perecería bien que suplantaran ese árbol por otro de la misma especie y quitaran el
monumento funebre, reuerdo cuando el árbol era frondoso subíamos por el banco de
piedra que lo rodeaba y era como estar en un
parque, la Sra Paulina con su
Kiosco que a tantos niños nos alegraba y se nos hacia la boca
agua, al ver por los cristales , las suculentas golosinas, cuantas personas memorables de antaño de este
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