En Carrizo de la Ribera ejercía como médico JUAN DE LA CRUZ áLVAREZ BLANCO, que no había nacido áquí sino en Omañas. Este Médico hizo construir la casa que, actualmente, está en la Calle Villagatón, en la que vivió con su mujer, EUDOXIA BARDóN SABUGO, natural de QUINTANA DEL CASTILLO, de donde era Notario su padre, CAYETANO BARDóN MARTINEZ, padrino que fué y abuelo de CAYETANO áLVAREZ BARDóN, autor, entre otros libros, de "CUENTOS EN DIALECTO LEONéS", que nació en la casa citada el dia 4 de Noviembre de 1877. Ingresó en la Academia Militar de Infantería y estuvo destinado en Filipinas, Cuba, Marruecos y Canariuas, a donde, sin duda, llevaría sus inquietudes literarias y nombraría orgulloso CARRIZO DE LA RIBERA y su habla. Casó con doña JUANA GARCíA DE CASIELLES LóPEZ, hija de SABAS GARCíA DE CASIELLES DEL BUSTO-MIRANDA y de MARIA DE LA PAZ LóPEZ DEL CAMINO, descendiente del Conde de Luna, con la que tuvo aseis hijos: LUIS, Abogado, que casó con una sevillana y allí dejó dos hijas y varios nietos; MARINA, única que vive; MARIA ISABEL, soltera como la anterior; Concepción ("Conchitina"), fallecida en plena guerra, soltera; Emilio, casado con una madrileña con quien tuvo tres hijas, estudioso de la historia judia y de conversación amena y agradable, persona entrañable donde las haya y JUAN ALVAREZ GARCíA DE CASIELLES, que estudió la carrera de Derecho y dedicó su vida a la Milicia, entregándosela un 6 de Julio a causa de un atentado, siendo Capitán de Infantería; casó con doña MARIA LUISA ABEILHé BULNES, con quien tuvo siete hijos, a saber, MARIA LUISA, JUAN (Coronel de Infantería, experto en vexilología y armamento); Carlos, (General de Infantería); Javier (Coronel de Infantería); Luis (Biologo); Jorge, Abogado y Comandante del Cuerpo Jurídico y álvaro, funcionario. CAYETANO ALVAREZ BARDóN murió joven, en 1924, en la ciudad de Oviedo, donde está enterrado, siendo en aquel momento Delegado Gubernativo. Quizá, cuando un vecino de Carrizo vea en un pueblo vecino una placa en la que se le nombra hijo predilecto y se le reconoce su interés por la Cepeda y por su tierra, dé por cierta la frase de que "nadie es Profeta en su tierra" y solicite que el Ayuntamiento le reclame como ilustre propio, para lo que ofrezco cuanto sé de su biografía y apotaré imágenes diversas y documentos varios. !Cuidemos a los nuestros!. !Venga LEóN!