El CSIC participa en el desarrollo del primer GRID interactivo de Europa:
Dos equipos de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han participado en la creación del primer GRID interactivo de Europa. Este sistema permite que un usuario de un programa que precise recursos computacionales muy superiores a los de un ordenador normal, pueda aprovechar a través de Internet el mejor computador o grupo de computadores donde ejecutar dicho programa. Los equipos participantes pertenecen al Instituto de Física de Cantabria (centro mixto del CSIC y la Universidad de Cantabria) y el Instituto de Física Corpuscular de Valencia (centro mixto del CSIC y la Universidad de Valencia).
La tecnología GRID, introducida hace pocos años, utiliza ordenadores conectados a alta velocidad (cientos de Mbits/s) para crear un sistema flexible distribuido por lugares dispersos, incluso entre distintos países, con la potencia de cientos de procesadores disponibles y miles de gigabytes de almacenamiento on-line. Se comporta como un único sistema de computación muy potente, que evita al usuario tener que detallar sobre qué sistemas desea ejecutar las aplicaciones o programas determinados, usando siempre los recursos más adecuados disponibles en la red de redes.
Dos equipos de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han participado en la creación del primer GRID interactivo de Europa. Este sistema permite que un usuario de un programa que precise recursos computacionales muy superiores a los de un ordenador normal, pueda aprovechar a través de Internet el mejor computador o grupo de computadores donde ejecutar dicho programa. Los equipos participantes pertenecen al Instituto de Física de Cantabria (centro mixto del CSIC y la Universidad de Cantabria) y el Instituto de Física Corpuscular de Valencia (centro mixto del CSIC y la Universidad de Valencia).
La tecnología GRID, introducida hace pocos años, utiliza ordenadores conectados a alta velocidad (cientos de Mbits/s) para crear un sistema flexible distribuido por lugares dispersos, incluso entre distintos países, con la potencia de cientos de procesadores disponibles y miles de gigabytes de almacenamiento on-line. Se comporta como un único sistema de computación muy potente, que evita al usuario tener que detallar sobre qué sistemas desea ejecutar las aplicaciones o programas determinados, usando siempre los recursos más adecuados disponibles en la red de redes.