Dicen los científicos que cuando hablamos de temperatura, en realidad estamos refiriéndonos al movimiento aleatorio de las moléculas de un material. Más rapidez de movimiento implica una temperatura más alta; menos rapidez supone una temperatura inferior. Pero todo tiene un límite: si consiguiéramos enfriar una sustancia hasta el máximo posible, alcanzaríamos lo que se llama el cero absoluto (unos -273, 16 grados C), el instante a partir del cual, despojadas de toda energía térmica (total ausencia...