Ministerio de Agricultura - 4, MADRID

No es raro que los residuos alimentarlos del organismo se detengan en el intestino grueso, cuando falta el agua que ayuda a expulsarlos.

En este caso el intestino se parece a una cloaca en la que, por falta de agua, se acumularan las materias fecales y la obstruyesen.


Los que no ingieren agua en abundancia están expuestos a la constipación, al estreñimiento y también a trastornos hepáticos y renales, porque sin el agua necesaria ni el hígado ni los riñones pueden funcionar normalmente.