Hacia 1771-1774, hecho en bronce fundido, dorado, cincelado, esmalte, latón y cristal.
Autores: Felipe Santiago y Pedro Charost.
Carlos III, en su interés por favorecer y promover las manufacturas españolas, aprobó por Real Despacho el 28 de noviembre de 1771 unas ordenanzas que debían cumplir los hermanos Charost, relojeros de origen francés, para establecer una
fábrica-
escuela de relojería en
Madrid. Los artistas, en
señal de gratitud, fabricaron este
reloj y se lo ofrecieron al rey en diciembre de 1774. La caja representa una alegoría con la efigie del monarca acompañado de las Artes y la Astronomía.