Las
puertas interiores de la
Capilla del Obispo, encargadas en el año 1544, se atribuyen a Cristóbal Robles y a Francisco de Villalpando. Están hechas en madera de
nogal y decoradas con diferentes relieves, donde se representan escenas bíblicas, principalmente del Antiguo Testamento. Consideradas como una obra maestra de la
escultura renacentista española.