Monumento a los Chisperos de
Chamberí.
Plaza de los Chisperos de Chamberí.
En el
Madrid de siglos atrás había varios arquetipos con los que se conocía a sus habitantes, dependiendo del lugar en el que vivieran.
Durante el siglo XIX Chamberí estaba situado a las “afueras” de la capital, y si a los residentes de Lavapiés se les conocía con el nombre de “Manolos”, a los de Chamberí les llamaban “Chisperos”. El motivo no era otro que en aquella época en este distrito había muchas industrias, entre las destacan las famosas fundiciones de Sandorf y de Buenavista.
Al menos un siglo antes, durante los siglos XVII y XVIII, los Chisperos vivían en lo que hoy sería el
barrio de Chueca, en la zona de Barquillo y hasta la
calle Hortaleza. Recordad lo que os comenté alguna vez de la
Casa de Tócame Roque, que albergaba gran número de
herrerías en sus bajos, y cuyas
familias ocupaban las viviendas de la planta encima de las
fraguas, y estaba situada al final de la calle Barquillo.
Por lo que a todos los habitantes de esta zona, entonces el norte de Madrid, les llamaban “Chisperos”.
Madrid tiene muchos
monumentos emblemáticos, pero a lo largo de la ciudad podemos admirar muchísimos más,