El Abejero. Jardín del Capricho, MADRID

Es un edificio construido a final del siglo XVIII.
Su nombre lo toma de las colmenas existentes en su fachada posterior, a las cuales podían entrar y salir las abejas al abrir las trampillas metálicas que las cerraban.
Una vez dentro del edificio, el espacio destinado a las abejas quedaba limitado por unos cristales, a través de los cuales podían ser observadas por los posibles espectadores desde una zona lujosamente ornamentada.
Se cuenta que, antiguamente los Duques tomaban chocolate en el interior del edificio mientras observaban, tras un cristal, como trabajaban las abejas dentro de sus panales.