Calle de la Pasa.
Está situada en distrito Centro, y une la plaza de Puerta Cerrada con la plaza del Conde de Barajas.

Si tienes cierta edad, y eres de Madrid, habrás oído muchas veces esa frase de: “El que no pasa por la calle de la Pasa no se casa”. Pues así rezaba desde muy antiguo este dicho popular sobre esta calle.
Ahora, te preguntarás el porqué de esta frase. Y la respuesta es que aquí se encontraba el arzobispado de Madrid, al que era necesario acudir para solicitar contraer matrimonio y poder “arreglar el papeleo”. Era una época en la que la unión civil no existía, por lo que sólo la eclesiástica tenía validez. Así es que todas las parejas de enamorados, sí o sí, pasaban por aquí, jeje.
Años después, al traspasar estas dependencias a la calle Bailén, los madrileños, tan ocurrentes y chistosos, decían por entonces: “el que no pase por la calle Bailén, no se casará bien”, jeje.
Cuenta también la leyenda, que el nombre de esta calle viene porque en este lugar el arzobispo repartía diariamente a los pobres un puñado de pasas, por una puertecilla que caía a espaldas del palacio arzobispal. De esta circunstancia habría tomado su nombre la calle de la Pasa.