El arca de
san Isidro, donde reposó el cuerpo incorrupto del
santo. Actualmente se encuentra en la
catedral de la Almudena, en la
capilla de la girola dedicada al patrón de
Madrid y a
santa María de la Cabeza, su esposa.
El rey Alfonso VIII donó un primer arca para el cuerpo, y a finales del siglo XIII se trasladó al arca que actualmente conservamos.
El arca es un ejemplo del
gótico castellano y presenta la originalidad de estar revestida de cuero sobre el que se pintaron las escenas que narran los milagros y vida del santo. En la tapa se encuentra el cuarterón más importante, el de Isidro rezando ante la
Virgen de la Almudena. Es la representación más antigua que tenemos de la patrona de Madrid, una imagen
románica en la que la Virgen tiene en sus manos una manzana entera y al Niño sentado sobre ella. Esta imagen parece ser que desapareció en un incendio y las cenizas se conservan en una pequeña ampolla dentro de la imagen actual, de finales del siglo XV.