Una joya que se ubica dentro del complejo del
Hospital de Jornaleros o Maudes, en la
calle Raimundo Fernández
Villaverde 18 y lleva la firma del gran Antonio
Palacios.
Construida en 1908, originalmente bajo el nombre de
Parroquia del Divino Pastor y
San Francisco de Paula, desde el 2012 ofrece el culto con una gran particularidad, y es que a ella se acercan las personas sordas y sordociegas para asistir a la liturgia, de ahí que se le cambiase el nombre y la advocación por el de
santa María del Silencio. (No obstante, las personas oyentes también pueden acudir).
Del templo destaca, como podéis ver en las
fotos, la increíble gama cromática que se respira en su interior, efecto logrado gracias a las fabulosas
vidrieras ejecutadas por la
casa Maumejean. La
iglesia, de estilo ecléctico y medievalista, también cuenta con
cerámicas de Daniel de Zuloaga.
Os aseguro que entrar en este templo es una experiencia casi mística, os recomiendo mucho hacerlo y disfrutar de su calma mientras observáis las escenas representadas en sus finas vidrieras (en una incluso aparece representado este Hospital de Maudes y también podremos ver a San Isidro y escenas de la vida de San Vicente Paul)