Llamado el héroe de Cascorro en la Guerra de
Cuba, recibió la
Cruz de Plata al Mérito
Militar.
Una partida de unos tres mil insurrectos cercó la pequeña población de Cascorro. Eloy Gonzalo se presentó voluntario para prender fuego en la posición de los insurrectos cubanos. El relato asegura que pidió ser atado para que, si le abatían, su cuerpo pudiera ser recuperado. Pero regresó indemne a su posición, que fue liberada pocos días después por una
columna española.