Glorieta de Embajadores, MADRID

Y como comenté anteriormente, son ya las doce pasadas y se va notando la multitud de gente que empieza a venir, y nosotros que ya nos hemos cansado de caminar por estos andurriales, hacemos fuuuuuuu como los gatos y nos vamos con viento fresco a casita, y nos despedimos desde la Glorieta de Embajadores.