El Márques de Vadillo, Antonio de Salcedo y Aguirre, Alcalde de
Madrid encomendó a Pedro de Ribera la construcción de la
Ermita dedicada a la
Virgen del
Puerto (devoto), presenta una mezcla de elementos de la
arquitectura del Madrid de los Austrias, su sencilla
portada y las dos
torres con sus clásicos chapiteles de pizarra, y la arquitectura barroca del siglo XVIII, sobre todo en el interior.