Desde entonces, y con el obligado paréntesis de la guerra civil, la
plaza ha funcionado ininterrumpidamente. Muchas veces la
calle de Alcalá ha servido de
paseo triunfal a los contados toreros que han conseguido abrir la
Puerta de
Madrid de este coso. Lo que aquí vemos es un Tablao Flamenco en uno de los locales de la
Plaza de Toros Las Ventas.